En 1951 Flavio Overfield entró en una destartalada galería del Bronx. Quería hacer un regalo a su hermano Adrián. Después de tener en sus manos una serigrafía de un torso desnudo bien resuelto y ver el precio, volvió a dejarla en el cajón de madera.
Era demasiado cara. 38 dólares de la época. El cartel lo firmaba un tal Warhola (el apellido real de Warhol). Esa misma serigrafía se subastó el 15 de septiembre de 1978 en Sotheby’s y alcanzó la cifra de 55.000 libras. Después de la subasta Warhol declaró en una televisión que si de esa serie hubiera hecho 1000 copias, el precio habría bajado de 50.000 a 500 dólares. (era una serie de 20).
Las láminas de Proyecto Gutenberg by Minimae no alcanzarán esos precios, sin embargo, la anécdota ilustra muy bien el primero de los motivos de porqué deberías hacerte con una lámina de este proyecto ya: por su escasez.
1- Ediciones limitadas que se agotan (de verdad). Como te habrás fijado si te has pasado por nuestra web, varias de nuestras láminas han llegado a su fin. No encontrarás ya el Ulises de Joyce, ni Ana Karenina, ni el Conde de Montecristo, ni Frankenstein, ni las Moradas… y así se irán agotando casi todos. No volverán. Son ediciones limitadas de entre 150 y 500 ejemplares (exceptuando el Quijote y la Biblia). Este es sólo el primero de los motivos para que te hagas con una de ellas. El segundo: la originalidad.
Ulises, Alicia, Hamlet y Moby Dick agotados. Estos diseños no volverán
2- Efecto sorpresa. Créeme. .. difícilmente (por no decir imposible) podrás regalar algo más original y sorprendente que una lámina libro de Minimae. ¿Un libro? ¿Una obra de arte? ambas cosas mezcladas de una forma casi antinatural causan en el espectador un efecto sorpresa asegurado.
Cuadrado negro. Malévich. 1913. Un poco cuarteado por el paso del tiempo. En sus comienzos negro tizón
3- Pero la originalidad puede estar reñida con la estética.
Recuerdo una obra del artista Piero Manzoni titulada Merda d’artista, (Mierda de artista) donde una lata metálica y cilíndrica contenía, según rezaba la etiqueta, eso, caca. Original, si, pero ¿estético? El exceso de originalidad, el efecto sorpresa es fácilmente alcanzable.
Pero que la originalidad sea estética, menos. Para muestra un ejemplo de nuestra galería de libros lámina. Juzga por ti mismo y recuerda: el texto completo de la obra está introducido en el interior de la espiral. TODO
Alicia en el país de las maravillas dentro de la espiral de Fibonacci
4- Precio. Vuelvo a retomar la anécdota con la que comencé este post. La serigrafía de Warhol se vendía por 38 dólares. Nuestras láminas edición limitada por 46 (la más cara). No sabes la cantidad de veces que nos han instado a subir los precios. Que si el papel, que si la originalidad, que si la exclusividad… Muchos nos dicen que un precio así devalúa la obra, que podría venderse mucho más caro.
Somos conscientes de eso pero, por ahora, mantenemos la filosofía de «arte a precio democrático», o lo que es lo mismo: si te enamoras de un Minimae siempre podrás hacerte con él (hasta que se agoten…)
Llega la Navidad y todos queremos hacer el regalo perfecto.
Te invito a que pienses en nuestros Libros Completos en Una Sola Lámina, (posiblemente), el regalo más sorprendente del mundo…