Derek Overfield se siente más cómodo en formatos verticales, sin embargo, nos sorprende con esta pieza en la que busca un formato apaisado con el fin de poder "estirar" el lienzo para que el modelo pueda extender su brazo con libertad.
De nuevo, el poder de las manos, otro de los fetiches de Overfield, vuelve a surgir con más fuerza que nunca en 297. En muchas obras, el artista se limita a centrarse sobre una única extremidad. En esta ocasión se exhibe sobre las dos y como no, buscando posiciones gestuales casi teatrales.
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Tamaño:
Con marco: 38,7 cm x 31 cm
Obra:
Original. Pieza única
Material:
Barra conté charcoal
Firma:
Firmado y fechado en el frontal y en la parte trasera de la obra
Marco:
Si. Incluido en el precio. Marco a medida. Artesano Heredero de Crispín
