Otra de esas obras que se salen del hilo conductor de Cristina. Aunque mantiene el equilibro absoluto en sus formas, la línea fina de otros trabajos se convierte en pastosa, menos arquitectónica. Los colores se unen, a veces con brusquedad, pero siempre desde una naturalidad máxima.

Óxido representa vida, tragedia, dulzura, amor, caos, orden... Quizás os preguntéis dónde aparece toda esa información. Nuestra respuesta es sencilla: detente a observar y lo encontrarás. Cristina tiene mucho talento, uno de los principales es que es su facilidad para transmitir emociones.

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